La subida de los precios impulsó a los agricultores del país a ampliar las zonas de cultivo con variedades de alto rendimiento mientras la climatología siguió siendo favorable, reflejó el periódico The Print.
El aumento de la producción de trigo podría ayudar al segundo mayor productor mundial de este cereal a reponer sus mermadas existencias y reducir los precios.
India, también segundo consumidor mundial de trigo, prohibió las exportaciones del mismo en mayo de 2022, después que un brusco y repentino aumento de las temperaturas mermó la producción nacional, aunque las ventas al exterior aumentaron para enfrentar la escasez mundial provocada por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La producción de trigo fue de 107,74 millones de toneladas en 2022, frente a los 109,59 millones de toneladas del año anterior, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura.
El país sólo tiene una cosecha de trigo al año, que se siembra en octubre y noviembre y se recoge a partir de marzo.
A pesar del aumento previsto, Nueva Delhi estudia la posibilidad de ampliar la prohibición de exportar trigo para reponer las reservas estatales y reducir los precios internos.
Por otro lado, la producción de colza en 2023 podría aumentar un 7,1 por ciento con respecto al año anterior, hasta alcanzar la cifra récord de 12,8 millones de toneladas.
Un aumento de la cosecha podría ayudar al mayor importador de aceite comestible del mundo a reducir sus importaciones de aceite de palma, soja y girasol.
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