Tal reactivación se hará en el área de transportes, con faenas que estaban paralizadas o a ritmo lento.
El ministerio de ese sector prevé más de 22 mil millones de reales (un poco más de cuatro mil 246 millones de dólares) en inversiones, solo en 2023, en calles o infraestructura viaria.
Según la cartera, en los cuatro años del derrotado mandatario Jair Bolsonaro se invirtieron 20 mil millones de reales (cerca de tres mil 853 millones).
«Tenemos más de 100 obras de mantenimiento, implantación y duplicación de carreteras que fueron retomadas o intensificadas», afirmó al diario Metrópoles el ministro de Transportes, Renan Filho.
La publicación asegura que Lula estará en la división territorial para acompañar la inspección de la avenida BR-101, una de las más importantes del estado y cuyo término de la duplicación está previsto para el primer semestre de 2024.
El gobernante visitará Sergipe un día después de participar, en el estado de Bahía (nordeste), de la ceremonia de relanzamiento de Mi Casa, Mi Vida, programa de entrega de viviendas a familias necesitadas.
Lula asistió a la donación de 684 moradas en el municipio bahiano de Santo Amaro, pero también hubo otras simultáneas por el plan habitacional en Lauro de Freitas (Bahía), João Pessoa (Paraíba), Contagem (Minas Gerais) y Aparecida de Goiânia (Goiás).
En el Gobierno de Bolsonaro el proyecto fue reemplazado por la Casa Verde y Amarilla, con otros criterios.
De acuerdo con el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, una de las principales novedades del nuevo programa es el retorno de la llamada Franja 1, volcada para familias con renta bruta de hasta dos mil 640 reales (un poco más de 500 dólares) anteriormente, la exigida era de mil 800 (casi 347 dólares).
La intención de la administración de Lula es destinar hasta el 50 por ciento de las unidades financiadas y subsidiadas al público de la Franja 1.
Además, familias en situación de calle serán incluidas en el programa y debe ocurrir la ampliación del arrendamiento social.
Durante su discurso, el extornero mecánico saludó a los alcaldes del país y prometió que no serán olvidados. «Un país no puede ser rico si sus ciudades son pobres», señaló.
Mi Casa, Mi Vida fue creado en 2009 en el segundo gobierno de Lula, con el objetivo de reducir el déficit habitacional en el país.
Al menos 281 mil 472 brasileños viven actualmente sin techo (homeless) en el gigante suramericano, cifra que representa un aumento del 38 por ciento en relación con 2019, período pre-pandemia de Covid-19.
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