A través de su cuenta en Twitter, la representante del ente multilateral enfatizó en la responsabilidad compartida para proteger a las generaciones más jóvenes de pagar un precio alto y devastador debido a las dificultades socioeconómicas del país.
Wronecka indicó que el regreso de los estudiantes a los centros educacionales constituye un paso esencial para poner Líbano en el camino del desarrollo humano.
La coordinadora de la ONU acompañó el llamamiento de Unicef para el retorno de los niños y las niñas a la enseñanza, tras más de seis semanas de cierre de las escuelas debido a la huelga en el sector de la educación.
Ante este panorama, el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia advirtió en Líbano sobre los daños persistente al aprendizaje, el bienestar mental y físico y la seguridad de los niños como consecuencia de la interrupción del curso escolar.
El año académico debe completarse el 10 de junio y la violación del paro en algunas regiones no supera el 10 por ciento y sucede en localidades donde los municipios y la sociedad civil asisten a las escuelas y aseguran el transporte de los profesores.
Desde inicios de año, empleados y maestros en Líbano reclaman mejores salarios, subsidio de transporte y prestaciones sociales, a la luz de la disminución del poder adquisitivo y los altos costos de los alimentos, combustibles, medicamentos y artículos de primera necesidad.
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