Los reclusos de las cárceles de Raymon, Ofer, Megiddo, Gilboa y Negev lanzaron este miércoles una campaña de desobediencia, que incluye el boicot a los controles de seguridad, reportó en un comunicado el Club de Prisioneros Palestinos.
Destacó que el movimiento fue iniciado ayer en el centro penitenciario de Nahfa, donde las autoridades adoptaron medidas de represalia, entre ellas cortar el agua caliente de los baños en medio del invierno.
La campaña fue aprobada por el Comité Supremo de Emergencia de los Prisioneros, que agrupa a los miembros de todas las facciones palestinas, en respuesta las acciones punitivas anunciadas por el ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.
“Al que decida combatirnos con pan y agua: le responderemos con una batalla por la libertad o el martirio”, advirtió ayer el comité en un escueto comunicado.
La protesta podría culminar con una huelga de hambre general el próximo mes, que coincide con el inicio del Ramadán, mes sagrado para los musulmanes.
Más de cuatro mil 700 palestinos se encuentran tras las rejas en prisiones israelíes, según fuentes oficiales.
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