El comité de Asuntos Exteriores del Parlamento deploró en un comunicado que algunos congresistas estadounidenses se aprovechen del incidente con el objetivo de “echar leña al fuego y dejar en claro las intenciones siniestras de contener a China”.
Rechazó las acusaciones lanzadas contra Beijing de supuestamente desarrollar actividades de espionaje con el globo y las consideró parte de la manipulación política para exagerar la teoría de la “amenaza china”.
“Exigimos al Congreso norteamericano respetar los hechos, el espíritu de la ley internacional y los principios básicos de las relaciones internacionales, parar la difamación y abstenerse de emprender acciones que exacerben la situación”, precisó.
Reiteró la naturaleza accidental de la entrada del aerostático a los cielos norteamericanos, mientras recordó que Washington sí interfiere en las cuestiones internas de otras naciones, las vigila y viola su soberanía.
Insistió en construir nexos bilaterales sobre la base del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancia compartida, porque sirven a los intereses de ambas partes y cumplen con las expectativas de la comunidad internacional.
La semana pasada la Cámara Baja del Congreso estadounidense aprobó de forma unánime una resolución de condena a lo que llamó un programa de vigilancia masiva con globos del gigante asiático.
El incidente del equipo destapó nuevos roces entre China y Estados Unidos, y en vez de la distensión se vislumbra una escalada pues Washington asegura que los propósitos del aparato eran espiar sitios sensibles como Montana, donde hay una importante base nuclear.
Según el Pentágono, el dispositivo era parte de un programa de fisgoneo, operado durante años y con objetivos en todos los continentes del mundo.
También mencionó la incursión de otros cuatro durante la administración del expresidente Donald Trump y desde la llegada del mandatario Joe Biden a la Casa Blanca.
Aparte de derribar el globo, Estados Unidos canceló la visita prevista aquí del secretario de Estado, Antony Blinken, retendrá sus restos e informa a varias naciones del supuesto programa espía de Beijing.
El gigante asiático indicó que el aparato era civil, realizaba investigaciones meteorológicas y se alejó del recorrido planeado debido al mal tiempo y su poca capacidad para autodirigirse.
También aclaró que un segundo dispositivo recientemente sobrevoló Costa Rica y Colombia por los mismos motivos climáticos y fallas técnicas.
Aparte de lamentar el hecho, sus autoridades ratificaron más de una vez que China no tiene intención de violar el territorio ni el espacio aéreo de ningún Estado soberano.
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