La encuesta Genial/Quaest, un proyecto con metodología de acompañamiento de la opinión pública nacional, revela además que solo un cuatro por ciento de los entrevistados certificó la invasión y saqueo en los edificios del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y la Presidencia.
Además, el 51 por ciento de los consultados cree que Bolsonaro influyó de alguna manera en los ataques, mientras que un 38 supone lo contrario.
El estudio apunta asimismo que un 42 por ciento de los examinados sostiene que los extremistas representan a los partidarios del excapitán del Ejército, mientras un 49 defiende que no personifican a los seguidores del exmilitar.
La investigación muestra además que un 40 por ciento de los brasileños considera de bueno y óptimo el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Otro 24 por ciento califica de regular la nueva administración y 20 da negativo. Los participantes que no respondieron o no supieron corresponden al 16 por ciento.
La pesquisa compara, por otra parte, la evaluación de Lula con la de otros gobernantes de la historia brasileña.
El índice de evaluación bueno y óptimo del fundador del Partido de los Trabajadores superó en un punto el de Bolsonaro con el mismo tiempo de gobierno, pero queda detrás de los dos mandatos anteriores del líder petista: 43 por ciento, en el primero (2003-2006) y 48 en el segundo (2006-2010).
La expresidenta Dilma Rousseff alcanzó un 47 de evaluación positiva en su comienzo en el poder (2011), pero solo un 12 en el segundo.
Fernando Henrique Cardoso tuvo un 41 por ciento en el inicial y 42 en el segundo.
Bolsonaro solo recibió un 39 por ciento de valoración positiva en el estreno de su gestión.
Al compararse el Ejecutivo del político de tendencia ultraderechista y el del exdirigente obrero, un 60 por ciento respondió esperar que el nuevo de Lula sea mejor, un ocho igual y 17 peor.
La encuesta se realizó entre el 10 y 13 de febrero, con dos mil 16 entrevistas presenciales en todo el país y un margen de error de 2,2 puntos porcentuales.
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