Por tercera vez en la semana, Tel Aviv transgrede la soberanía de la nación en la segunda jornada de violaciones navales frente a la costa de Ras al-Naqoura, zona fronteriza en el sur.
Según el comunicado, las cañoneras israelíes atravesaron el mar libanés en horas de la tarde a unos 240-500 metros de distancia del referido punto y en una de ellas sus integrantes lanzaron una bomba de bengalas sobre dichas aguas.
El tema de las violaciones es objeto de seguimiento en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil), establecidas en el país desde 1978.
A inicios de semana, el Ejército denunció la entrada de una lancha enemiga al mar durante 22 minutos y a una distancia de poco más de 300 metros de Ras al-Naqoura.
Igualmente, el miércoles informó de la infracción de un avión de reconocimiento de Tel Aviv sobre la ciudad de Kfar Shuba, perteneciente a la gobernación de Nabatieh en el sur de la nación.
Las transgresiones al territorio nacional suceden dos semanas después de la cita periódica tripartita, celebrada al amparo de la Unifil, desde el final de la guerra de 2006, como el único foro mediante el cual los ejércitos libanés e israelí se reúnen oficialmente.
En la ocasión, Líbano pidió al comando internacional ejercer la máxima presión sobre Israel para frenar sus prácticas hostiles y reafirmó el compromiso con las resoluciones de la ONU, especialmente la 1701 del Consejo de Seguridad y todas sus disposiciones.
La parte libanesa enfatizó la necesidad de que Tel Aviv abandone los territorios ocupados, las granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shuba, las afueras de la ciudad de Mari, que incluye parte de la expansión urbana de la localidad de Ghajar, y las 13 áreas en las que el país se reserva la Línea Azul.
El primer mes del año experimentó un aumento de las tensiones en la frontera debido a las labores de fortificación defensiva de Israel y sus intentos de pasar más allá de la línea divisoria; además de las continuas violaciones aéreas y marítimas.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel en la tierra ocupada de Palestina y a lo largo de estos años muchos crímenes y ataques perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
jcm/yma