Es la primera ocasión desde antes de la pandemia que se reporta un crecimiento en ese mes, tradicionalmente el más difícil para cualquier economía, y alcanzó los niveles observados en 2018.
Las cifras las dio el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y, de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), el crecimiento mensual en los primeros 31 días del año se explicaron por el avance de 0.5 por ciento de la industria.
A ello agrega el comportamiento positivo del comercio y servicios, los cuales aportan la tercera parte del Producto Interno Bruto (PIB), que crecieron 0.3 por ciento.
A tasa anual, añade el diario, se estima que la economía creció 2,8 por ciento, debido al impulso de 3,1 de las actividades secundarias, mientras que el comercio y servicios crecieron 2,5.
Por otra parte, el Inegi modificó la estimación previa de crecimiento de diciembre, la cual fue de 0,1 por ciento respecto a noviembre del año pasado.
El avance del último mes del año se explica por la actividad industrial, la cual aumentó 1,3 por ciento, mientras que las terciarias disminuyeron 0,3 por ciento.
Inegi también modificó las primeras estimaciones a tasa anual, por lo que el PIB habría crecido 2,6 por ciento.
La cifra correspondiente a las actividades industriales avanzaron 3,1 por ciento frente a diciembre de 2021, mientras que el comercio y servicios crecieron 2,1 por ciento.
Analistas de Grupo Monex consideraron que la economía mexicana sorprendió en enero, pues “por primera ocasión desde febrero de 2020 los flujos mensuales de actividad alcanzaron los niveles promedio registrados en 2018, marcando un nuevo hito en el proceso de recuperación”.
“La economía parece mantenerse en el camino del crecimiento robusto y si no se presenta alguna sorpresa negativa en las próximas semanas, podría evitar la contracción y el estancamiento en el primer trimestre del año”, indicaron.
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