La canícula bajó el caudal de las fuentes hidroeléctricas, de mayor peso en la producción energética nacional.
Uruguay compra energía también a Brasil, ante los altos costos del combustible que usan sus centrales termoeléctricas, según el diario El Observador.
Las importaciones sirven para cubrir tramos puntuales de la demanda y disminuir los gastos por el encendido del parque térmico, con un ahorro estimado de 800 mil dólares diarios en la compra de gasoil.
Informaciones de hace una semana daban cuenta de la venta de energía eólica uruguaya a Argentina en horas de la madrugada, a fin de completar el abastecimiento del sistema eléctrico del vecino país, también afectado por la ola de calor.
Aunque en los últimos días llovió, y en algunas zonas las precipitaciones fueron abundantes, los pronósticos meteorológicos no adelantan mejoras en la situación hídrica, que afecta además a la cadena productiva, sobre todo agropecuaria, sector declarado en emergencia por el gobierno.
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