Participantes en el hallazgo resaltaron que tiene amplias implicaciones científicas para descubrir la evolución de la especiación en las cuevas y los procesos históricos, geográficos y climáticos que tuvieron lugar en ese país, citó la revista Molecular Phylogenetics and Evolution.
«En este estudio tratamos de entender las relaciones entre las arañas de tela en embudo (Agelenidae, Tegenaria) con ojos normales que se encuentran a la entrada de las cuevas de Israel, y las que están en las profundidades de dichas cavidades naturales y carecen de pigmentación, explicó Shlomi Aharon, estudiante de doctorado que lideró el trabajo.
Del grupo de arañas halladas cinco eran exclusivas de diferentes cuevas, y las otras dos especies se hallaron en varias cuevas de Galilea y en otras situadas en el campo cárstico de Ofra, que ahora está amenazado debido a planes de construcción, según detalló el doctor Efrat Gavish-Regev, miembro del equipo.
Añadió que uno de los descubrimientos sorprendentes del estudio muestra que las nuevas especies están evolutivamente más próximas a especies de cuevas de zonas mediterráneas del sur de Europa que a especies que viven muy cerca de ellas en las entradas de las cuevas de Israel.
Cinco de las nuevas especies descritas tenían los ojos reducidos, mientras que las otras dos eran completamente ciegas.
Los investigadores sugieren que las nuevas especies desarrollaron adaptaciones a la vida en hábitats subterráneos y se especiaron en cuevas, después o simultáneamente a la extinción de las especies antecesoras de las que evolucionaron, que vivían fuera de las cuevas y se extinguieron debido a cambios climáticos históricos en la región.
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