En un helicóptero del Ejército para valorar los daños en el litoral paulista, Lula estuvo acompañado por los ministros Márcio França, Puerto y Aeropuertos; Alexandre Padilha, Relaciones Institucionales; Simone Tebet, Planificación y Presupuestos; Paulo Pimenta, Secretaria de Comunicación (Secom); Waldez Góes, Integración y Desarrollo Regional y Renan Filho, Transporte.
Tras el recorrido aéreo, el jefe de Estado se reunió en la ciudad de Sao Sebastião con el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y el alcalde de la localidad, Felipe Augusto.
Según la agenda presidencial, el fundador del Partido de los Trabajadores tendrá un contacto con la prensa y hará anuncios de acciones de emergencia para la población afectada.
Durante una entrevista con la televisora GloboNews, Pimenta afirmó que resulta necesario mejorar el sistema de alertas sobre ocurrencia de temporales.
«Hubo 120 alertas. Hablé aquí con el jefe de Defensa Civil, me informó, paso a paso, todos los informes, todas las alertas. (…) Activamos y pedimos todo el empeño del gobierno de estado, de las alcaldías, de los órganos federales, para que esa alerta fuera dada. Siempre tenemos que mejorar estos mecanismos», admitió el jefe de la Secom.
Las tormentas provocaron inundaciones, deslizamientos de terrenos y cortaron tramos de las carreteras Río-Santos, Mogi-Bertyoga y Tamoios.
De acuerdo con la Defensa Civil, el volumen de precipitaciones en las últimas 24 horas superó lo esperado para todo febrero en tres de las cuatro ciudades del litoral norte (Sao Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Ubatuba), región fuertemente castigada por los aguaceros.
En esa zona costera murieron al menos 36 personas: 35 en Sao Sebastião y una en Ubatuba, confirmaron las alcaldías.
Una de las víctimas es una niña de siete años que, en la madrugada del domingo, tuvo la casa destruida por una piedra de dos toneladas en Ubatuba.
En Sao Sebastião, una mujer de 35 años murió después de que su morada fuera golpeada por un árbol. También en esa localidad, un niño de dos años fue rescatado tras pasar horas bajo los escombros.
Asimismo, en la misma urbe, equipos de socorristas rescataron a una mujer en parto que permanecía aislada. La madre y el bebé están bien.
El gobierno paulista confirmó que más de 550 personas tuvieron que dejar sus casas en la costa. Según registros oficiales, 228 personas quedaron sin hogar y 338
desabrigadas.
Por la dantesca situación, el gobernador De Freitas decretó estado de calamidad en Ubatuba, Sao Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba (todas en el litoral norte), además de Bertyoga.
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