Las tormentas provocaron inundaciones, deslizamientos de terrenos y cortaron tramos de las carreteras Río-Santos, Mogi-Bertyoga y Tamoios.
Según informó la Defensa Civil, el volumen de precipitaciones en las últimas 24 horas superó lo esperado para todo febrero en tres de las cuatro ciudades del litoral norte (Sao Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Ubatuba), región fuertemente castigada por los aguaceros.
En esa zona costera murieron al menos 36 personas: 35 en Sao Sebastião y una en Ubatuba, confirmaron las alcaldías.
Una de las víctimas es una niña de siete años que, en la madrugada del domingo, tuvo la casa destruida por una piedra de dos toneladas en Ubatuba.
En Sao Sebastião, una mujer de 35 años murió después que su morada fuera golpeada por un árbol y un niño de dos años fue rescatado tras pasar horas bajo los escombros.
Asimismo, en la misma urbe, equipos de socorristas rescataron a una mujer en parto que permanecía aislada y la madre y el bebé están bien.
Los derrumbes y daños en el asfalto provocaron el cierre temporal en puntos de la carretera que une a Río de Janeiro con la ciudad de Santos, donde está ubicado el mayor puerto de Latinoamérica.
De acuerdo con el gobierno paulista, más de 550 personas tuvieron que dejar sus casas en la costa, mientras según registros oficiales, 228 personas quedaron sin hogar y 338 desabrigadas.
Por la dantesca situación, el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, decretó estado de calamidad en Ubatuba, Sao Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Bertyoga.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció que viajará este lunes al litoral norte de Sao Paulo, abarrotado de turistas por el feriado extendido de carnaval, suspendido en algunas ciudades de la división territorial.
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