Generalmente, los llamados blocos (manifestación carnavalesca popular) recorren trayectos urbanos definidos que suelen incluir las principales vías y avenidas de las ciudades, acompañados por una banda de percusión, cantantes, animadores y, por ende, los juerguistas que se unen a la parranda siguiendo el grupo.
Este martes arrollará en la venerada Ciudad Maravilla el mayor número (59) en una misma jornada y aparecen nombres como el Fervo da Lud, The Carmelitas, el Bloque de los Primos, el Embalo de Santa Teresa y Among Many others.
Tal jolgorio típico tiene orígenes portugueses y llegó a Brasil alrededor del siglo VII. Se trataba de una fiesta popular en la cual las personas jugaban tirando agua, huevos y harina unos a otros.
En esa época, países como Italia y Francia conmemoraban la mascarada en formato de desfiles urbanos y contaban con el rey Momo, personaje de la mitología griega convertido en emblema de la mascarada en el gigante suramericano y otros países de América Latina.
Alrededor del siglo XIX, en Río la práctica pasó a ser criminalizada, principalmente después de una campaña contra la manifestación popular.
Sin la fiesta callejera, la élite del imperio comenzó a organizarse, creando bailes de máscaras en clubes y teatros.
A finales de ese mismo siglo, las capas populares cariocas también comenzaron a implantar sus prácticas carnavalescas, recuperando la tradición de las fiestas callejeras antes de la Cuaresma (periodo de reflexiones y servicios religiosos de preparación para la Pascua).
De esta manera surgieron los primeros bloques carnavalescos y cordones, un movimiento totalmente organizado por el pueblo que marcha por las arterias con coches decorados al estilo de una gran y animada procesión, cargada de expresiones populares.
La víspera, el regocijo carnavalesco tuvo 45 blocos desfilando por las calles de Río, donde destacaron Sargento Pimienta, en el Aterro do Flamengo (complejo de ocio), Aconteció, en el barrio Santa Teresa, y Exagerado, en el centro.
Desde el pre-carnaval hasta esta semana final de la fiesta, la urbe carioca tendrá más de 400 cabalgatas.
Los festejos de carnaval en Brasil, considerados por entendidos como los mejores del mundo, comenzaron el sábado y se extienden por cuatro días, hasta este martes.
Cada estado mantiene una tradición popular para celebrar esa fecha. Y ese es un acontecimiento único en el año, pues, después del Martes de Carnaval, es llegada del citado Miércoles de Ceniza (alegoría mística del deber de conversión y cambio de vida).
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