Este martes, la Fundación St Luke y la Organización Pequeños Hermanas y Hermanos abogó en un comunicado por la liberación de la pediatra Geneviève Arty, en manos de sus captores desde el 2 de febrero.
Las organizaciones recordaron que la doctora trabaja hace más de 30 años por el bienestar de los niños, y fue una de las que decidió permanecer en el país, a pesar de la grave crisis que sufre Haití.
La situación en la nación caribeña es cada vez más difícil y el personal sanitario no escapa de la ola de violencia e inseguridad promovida por los grupos armados que se disputan el control territorial desplazando a miles de personas, al tiempo que aumentan los secuestros y asesinatos.
El pasado jueves fue retenido contra su voluntad el doctor Gérald Gilles frente a su clínica situada en Delmas 103, en esta capital. Los perpetradores piden 1,5 millones de dólares para su liberación, según informaron familiares.
También la semana pasada el galeno Carl Frédérick Duchatelier y la agente comunitaria de salud, Kettia Juste, fueron capturados por individuos fuertemente armados, tras salir del centro Gheskio, institución que investiga y trata las enfermedades infecciosas.
Como respuesta el establecimiento que gestiona un extenso programa para tratar el VIH/Sida anunció la suspensión de sus actividades hasta nuevo aviso.
Por su parte, el hospital Albert Schweitzer en el departamento Artibonite y que atiende a unas 700 mil personas, cerró como consecuencia de la incursión de las bandas armadas en la localidad, situada al noroeste de Puerto Príncipe.
Jacky Jérôme Adolphe, alcalde de Deschapelles donde está enclavado en nosocomio, dijo a la prensa que los médicos adscritos al centro temen por sus vidas tras los crímenes perpetrados por la banda Gran Griff, responsable del asesinato de seis policías a finales de enero.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo sentirse alarmado por la noticia del cierre del hospital Albert Schweitzer y reiteró el llamado a la ayuda internacional para detener la violencia en el país caribeño.
Mientras, en Puerto Príncipe, además de las acciones de las pandillas, los médicos trabajan en condiciones inadecuadas, lo que llevó a una huelga que se extiende por dos meses en el principal hospital público del país.
El Hospital Universitario Estatal de Haití, situado en el corazón de la capital, permanece disfuncional por el paro protagonizado por médicos residentes que exigen aumentos salariales, recursos y mejores condiciones laborales, mientras la población es la mayor perjudicada.
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