Penel, quien también lideró el comité organizador de los festejos, destacó la marcha de los desfiles que marcaron las celebraciones tradicionales, a los cuales se sumaron los espectáculos de música.
Por primera vez, los carnavales tuvieron que desplazar su horario habitual nocturno ante el auge de la violencia de las pandillas y la crisis con la generación de energía que sufre el país desde inicios de mes.
No obstante, el funcionario señaló que la adopción de nuevos horarios permitió a los espectadores apreciar mejor las actuaciones de bailarines y coreógrafos.
Sin un balance aún concluyente, medios de prensa reportaron una muerte por arma de fuego durante las tradicionales festividades y la primera jornada estuvo marcada por el secuestro del jefe de Protocolo del Palacio Nacional, Marc Marie Yves Mazile.
Por su parte, la Policía estableció dispositivos de seguridad en la mayoría de las ciudades del país durante los tres días principales del carnaval, que en algunas urbes se extenderán hasta el fin de semana.
El carnaval es una tradición cultural significativa en el país por su capacidad de reunir a las comunidades para celebrar su herencia e identidad nacional.
No obstante, no fueron pocas las voces que criticaron al Gobierno y señalaron que debió solucionarse antes la grave crisis de inseguridad.
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