Biden visitó a Geingob y a su esposa, Monica Geingob, en la Casa de Estado y, tras fotografiarse juntos, los tres mantuvieron una conversación a puerta cerrada; posteriormente, sostendría un encuentro con la viceprimera ministra Netumbo Nandi-Ndaitwah.
Su estancia en Namibia, la primera que realiza a ese país, se centrará en los jóvenes y la cooperación sanitaria, de acuerdo con fuentes en Washington, citadas por el diario The Hill.
La última vez que un alto funcionario de la Casa Blanca estuvo en la nación africana fue en 1996, cuando fue allí el entonces vicepresidente Al Gore (1993-2001).
Tras abandonar Windhoek, la próxima parada de la esposa del presidente Joe Biden será Nairobi, la capital de Kenia, donde «examinará el impacto de la sequía en las familias y comunidades más afectadas», informaron las propias fuentes.
Mientras el mandatario estadounidense se embarcó en una visita–dicen- sorpresa a Ucrania y luego viajó a Polonia, su esposa puso rumbo a África, donde permanecerá hasta el domingo.
Antes que ella viajaron al continente este año la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
El actual ocupante del Despacho Oval anunció al término de la Cumbre de Líderes Estados Unidos-África celebrada en diciembre en Washington, D.C., que irá al África subsahariana en el transcurso de 2023.
Durante esa cumbre abogó por una gran alianza en busca de reposicionar los intereses de Estados Unidos en esa parte del mundo ante la influencia de China y Rusia.
El gigante asiático es en estos momentos el mayor acreedor del mundo para naciones pobres y en desarrollo e invierte con mucha fuerza en el continente africano, señalan analistas.
También opinan que el presidente trata de borrar años de inacción de su antecesor republicano, Donald Trump (2017-2021), quien llamó “agujeros de mierda” a Haití, El Salvador y varios países africanos.
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