El Ministerio de Salud palestino anunció en un comunicado el fallecimiento de Muhammad Nabil Fawzi Abu Sabah, de 29 años, tras ser alcanzado por una bala en el abdomen.
Anoche un menor de edad también murió en la franja de Gaza por heridas de bala causadas por efectivos de Tel Aviv.
La tensión escaló la víspera en los territorios ocupados tras la operación castrense en Nablus, que causó 11 víctimas mortales y al menos 102 heridos.
Tanto Jenin como Nablus son bastiones de las milicias palestinas, y por tanto blancos sistemáticos de asaltos israelíes.
Partidos, activistas, políticos y diversas organizaciones palestinas condenaron la masacre en esa última ciudad.
Al respecto, el portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeina, advirtió que la escalada de violencia provocada por esta y otras acciones empujan a la región a una situación explosiva.
También el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados criticó “el ataque sangriento cometido por las fuerzas de ocupación”.
Esta masacre confirma el verdadero rostro de los racistas y la criminal ocupación israelí, que practica el terror y la matanza contra los palestinos a diario sin tener en cuenta las leyes y los tratados internacionales, ni los sentimientos humanos, afirmó el presidente del Tribunal Supremo, Mahmoud Al-Habash.
Desde inicios de año el ejército y los colonos israelíes mataron a 63 palestinos, incluidos 13 niños y cuatro ancianos, según datos de la agencia oficial de noticias WAFA.
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