De acuerdo con la nota, la iniciativa implica la recolección de datos como el nombre, género, fotografía actual y título para ponerlo a disposición del público en internet.
Las agrupaciones deben mantener el sistema actualizado, pues el objetivo es promover la apertura en los asuntos religiosos y la identificación de los fieles para evitar fraudes.
Con su creación China se plantea impedir incidentes como el de un hombre que en 2021 fingió ser un buda viviente y fue sentenciado a 25 años en prisión por ganar ilegalmente casi 200 millones de yuanes (29,1 millones de dólares) y violar y molestar a varias mujeres de Jinan, provincia oriental de Shandong.
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