Según un sondeo publicado por el diario Maariv, los adversarios del gobierno de Netanyahu ganarían 65 de los 120 escaños de la Knesset (Parlamento) mientras la coalición en el poder caería de 64 a 55 curules.
La investigación destacó que Hay Futuro, del ex primer ministro Yair Lapid, pasaría a ser partido más grande del país al conquistar 27 asientos, mientras el Likud, de Netanyahu, bajaría a la segunda posición con 26.
El principal beneficiado por los problemas del Likud sería Unidad Nacional, una formación de derecha, pero cuyos dirigentes, Benny Gantz y Gideon Sa’ar, rechazan unir fuerzas con el primer ministro.
Según la encuesta, la oposición ganaría 65 asientos: Hay Futuro 27, Unidad Nacional 19, Laboristas, Israel Beitenu y la alianza árabe Hadash-Taal cinco cada uno, y el izquierdista Meretz cuatro.
En la otra orilla el Likud tendría 27, y sus aliados ultraortodoxos del Shas 10, Judaísmo Unido de la Torá y Poder Judío siete cada uno, y Sionismo Religioso cinco.
Con menos de cuatro meses en el poder, la alianza derechista sufrió un desgaste muy grande debido a varios polémicos proyectos que impulsa, en especial la reforma judicial, que dividió a esta nación levantina, coincide la prensa.
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