El presidente de la SSP, Qadura Fares, criticó la decisión del Parlamento israelí de aprobar en primera lectura una iniciativa que elimina los fondos para ese servicio, al señalar que esa norma legalizará la matanza lenta de palestinos.
Durante décadas, las autoridades ocupantes adoptaron diversas acciones para matar a los reclusos palestinos, afirmó Fares en un comunicado.
La actual situación en las prisiones israelíes ya no se puede describir como negligencia médica, a raíz de la cantidad de enfermos sin tratamiento adecuado, subrayó.
“Aunque las leyes internacionales garantizan el derecho a la atención médica de los presos, las autoridades de ocupación ignoran esas normas”, alertó.
A principios de este mes un detenido palestino, identificado como Ahmed Badr Abdullah Abu Ali, de 48 años, murió como consecuencia del tratamiento de salud inadecuado brindado por las autoridades israelíes durante años.
Desde la ocupación de la Franja de Gaza y Cisjordania, en 1967, al menos 235 palestinos murieron en cárceles israelíes, 74 de ellos por negligencia médica, según datos oficiales.
Recientemente la Comisión para Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros denunció el trato inhumano que reciben los palestinos enfermos en los centros penitenciarios del vecino país y advirtió que esa política es una amenaza real para sus vidas.
Según el Centro Palestino de Estudios sobre Prisioneros, de los 700 detenidos con problemas de salud en las prisiones israelíes unos 160 padecen enfermedades crónicas como cáncer, insuficiencia renal y cardíaca, diabetes, atrofia muscular y obstrucción de las arterias.
En total, unos cuatro mil 700 palestinos se encuentran en la actualidad tras las rejas en Israel.
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