Según la Casa Blanca, en esta jornada los departamentos del Tesoro y de Estado aplicarán medidas coercitivas a más de 200 personas y entidades, tanto de Moscú como de terceros países de Europa, Asia y Oriente Medio, que apoyan los esfuerzos bélicos del Kremlin.
Washington planea afectar una docena de instituciones financieras, funcionarios, autoridades y a otros actores vinculados a la industria rusa de defensa, tecnología, metalúrgica y minera.
A su vez, el Departamento de Comercio tomará varias medidas contra las exportaciones e incluirá a cerca de 90 empresas de Moscú y de terceros países, incluyendo a China, en la Lista de Entidades vetadas por participar en la evasión de sanciones y actividades en apoyo del sector de defensa de Rusia.
Estas regulaciones prohibirán a las empresas en cuestión comprar artículos, como semiconductores, fabricados en Estados Unidos o con determinada tecnología o software norteamericano en el extranjero, agregó la fuente.
La Mansión Ejecutiva dijo que también actuará junto con socios y aliados del G7 (Grupo de los Siete) para alinear las medidas sobre maquinaria industrial, artículos de lujo y otros artículos, así como emitir nuevas restricciones para evitar que componentes encontrados en drones iraníes lleguen al campo de batalla en Ucrania.
A su vez, este Gobierno establecerá proclamas para aumentar los aranceles sobre determinados productos rusos importados aquí y afectará a más de 100 metales, minerales y productos químicos.
El Departamento de Defensa este viernes divulgó un paquete de asistencia de seguridad adicional para Ucrania, con varios nuevos sistemas aéreos no tripulados, equipos de detección de guerra electrónica y municiones para los sistemas de artillería.
La Casa Blanca notificó además que en esta jornada Biden sostendrá una reunión virtual con líderes del G7 y con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para reforzar posiciones contra Moscú.
Hace un año, el 24 de febrero de 2022, comenzó la operación militar especial rusa en territorio ucraniano tras la petición de ayuda de los líderes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, reconocidas por el Kremlin, y que durante ocho años sufrieron persecuciones y genocidio por parte de Kiev.
El pasado lunes Biden fue a visitar a Zelensky a su país y aprovechó para regalar otros 500 millones de dólares en supuesta ayuda, mientras recibe críticas de estadounidenses por la cantidad de apoyo prestado y algunos piden a la Casa Blanca que presente un camino claro para el final del conflicto bélico.
Moscú denunció que este tipo de posturas de la nación norteamericana alientan y prolongan el conflicto en Europa.
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