De acuerdo con los datos publicados por la Administración de Aduanas de la república islámica, del 21 de marzo de 2022 al 20 de enero de 2023 las operaciones comerciales con ese grupo económico, ascendió a 39,2 millones de toneladas, por un valor de 31 mil 800 millones de dólares, excluyendo en las estadísticas las exportaciones de petróleo.
China fue el principal socio, con 29,17 millones de toneladas por un valor de 25,3 mil millones de dólares, seguido por India, con 5,91 millones de toneladas ascendiente a cuatro mil 10 millones de dólares, señaló el reporte.
Rusia, por su parte, ocupa el tercer lugar, con 3,11 millones de toneladas con valor de un millón 79 mil dólares, mientras con Brasil el intercambio se ubicó en 457 mil 473 toneladas, con un valor de 396 mil 62 millones y en el caso de Sudáfrica, último en la fila, el comercio osciló en 541 mil 082 toneladas con un valor de 294 mil 63 millones.
El BRICS surgió como una asociación de economías grandes de rápido crecimiento para representar mejor a los países en desarrollo y desafiar el orden mundial, dominado por Occidente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Irán, que solicitó unirse al grupo, esencialmente para aprovechar el poderoso mercado emergente como una alternativa a las sanciones de Estados Unidos y Europa, recibió esta semana el visto bueno de China, tras la visita del presidente Seyed Ebrahim Raisi a esa nación.
“Hubo una discusión sobre la membresía de Irán en BRICS, y vimos el deseo de China de esta membresía”, anunció el pasado jueves el mandatario persa en declaraciones a la prensa a su regreso a Teherán.
Conforme a las declaraciones del jefe del Ejecutivo iraní, las buenas relaciones de con el gigante asiático, como economía emergente y su liderazgo en Asia, pueden ser muy efectivas a nivel regional e internacional.
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