«Cuanto más tiempo pasa, menor es la probabilidad de hallar personas con vida», afirmó al portal de noticias G1 un socorrista nombrado capitán Villas Boas, quien actúa en la búsqueda en Vila Sahy, en el litoral norte paulista.
Sin embargo, precisó, «siempre se trabaja con esa intención porque, bajo los escombros, la gente puede tener bolsas de aire, existe una pequeña posibilidad».
De acuerdo con el último boletín de la Defensa Civil, a 50 escaló el número de muertos por la fuertes lluvias que fustigaron el fin de semana la costa norte de Sao Paulo.
Fueron encontrados los cuerpos de 49 fallecidos en la ciudad de Sao Sebastián y uno en Ubatuba. De esa cantidad, 38 resultaron identificados y liberados para el entierro. Eran 13 hombres, 12 mujeres y 13 niños.
En la más reciente divulgación del gobierno estadual, 38 personas permanecían desaparecidas y, hasta el momento, 16 víctimas continúan hospitalizadas y una en estado grave.
También, según la Defensa Civil, cuatro mil 66 personas están sin vivienda en el estado por las precipitaciones, de las cuales dos mil 251 fueron desplazadas y mil 815 desabrigadas.
La corporación utilizó maquinaria para avanzar en los espacios aún no explorados por los socorristas. Los trabajos de búsqueda entraron este viernes en su sexto día.
Sobre el uso de artilugios, el primer teniente Fabio Spacassassi afirmó que «todo depende del riesgo que implica el acceso de máquina o no».
Para el oficial, en los casos en que hay estructura de mampostería, por ejemplo, los aparatos se activan después de siete o 10 días de búsqueda.
«Cuando hay soterramiento, o sea, más parte de tierra, con menos espacios vitales, normalmente las máquinas entran antes, pero para hacer el acceso, no propiamente para encontrar las víctimas», explicó.
Vamos dosificando de acuerdo con la información y el contexto general de la ocurrencia, apuntó.
Spacassassi aseguró que las búsquedas seguirán de forma ininterrumpida, incluso en la noche.
Remarcó que «la gente produce iluminación artificial para que continúen».
Las tormentas provocaron inundaciones, deslizamientos de terrenos y cortaron tramos de las carreteras Río-Santos, Mogi-Bertyoga y Tamoios.
Según la Defensa Civil, el volumen de precipitaciones en 24 horas superó este fin de semana lo esperado para todo febrero en tres de las cuatro ciudades del litoral norte de Sao Paulo: Sao Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Ubatuba.
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