Los restos del líder panafricanista y sus 12 colaboradores reposan a partir de este viernes en el Memorial dedicado al mandatario, en el antiguo Consejo de la Entente, donde fueron abatidos hace 35 años, luego de una ceremonia oficial, presidida por el primer ministro Apollinaire Joachimson Kyelem de Tambela, autoridades y familiares de las víctimas.
En sus discursos, autoridades, capellanes cristianos y musulmanes rindieron homenaje a los difuntos y pidieron la reconciliación de las hijas e hijos de la nación para lograr la paz en Burkina Faso.
El pasado 3 de febrero, el Ejecutivo burkinés anunció la decisión de enterrar los restos de los martires en el lugar de su muerte tras consultas en el seno de las Fuerzas Armadas, las familias de las víctimas, el Ayuntamiento de Uagadugú, así como las autoridades consuetudinarias y religiosas y el Comité Internacional del Memorial Thomas Sankara.
Sankara fue asesinado el 15 de octubre de 1987 a los 37 años, junto a 12 de sus colaboradores, después de que un comando golpista, liderado por su sucesor y excompañero de armas Blaise Compaoré, asaltara su despacho.
El carismático líder destacó como un panafricanista y un revolucionario, fue un gran amigo de Cuba, admirador de su Revolución, de su líder Fidel Castro y del guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara.
Los restos fueron exhumados en mayo de 2015 en el marco de una investigación para realizar pruebas de ADN con el fin de identificar a los fallecidos y desvelar la causas de sus muertes, aunque no fueron concluyentes, los expertos aseguraron que el cuerpo recibió varios disparos, lo que concordaba con el testimonio de testigos y dio esperanzas en torno a la celebración del juicio.
El proceso sobre el asesinato estuvo bloqueado desde que Compaoré asumió el poder hasta octubre de 2014, cuando dimitió y se exilió en la vecina Costa de Marfil por las revueltas civiles acaecidas cuando intentó modificar la Constitución para mantenerse en el poder.
Un tribunal militar inició en octubre de 2021 el histórico juicio y emitió su veredicto el pasado 6 de abril, sentenciando a cadena perpetua a los tres principales acusados del magnicidio, entre ellos Compaoré.
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