¡Exigimos justicia! fue la frase más escuchada este sábado en todo el país por parte de organizaciones civiles, sobrevivientes y familiares de asesinados o desaparecidos durante el CAI.
Las actividades en esta capital iniciaron en la Casa de la Memoria Kaji Tulan con la apertura de un altar para honrar y dignificar a quienes ya no están entre los suyos.
Fotografías, velas e incienso para la memoria conformaron el homenaje como parte de la exposición permanente de esa institución, encargada de recordar un pasado reciente a las nuevas generaciones para que no caiga en el olvido.
En números fríos, 36 años de represión, unas 250 mil muertos o desaparecidos, un millón de exiliados y refugiados, 200 mil huérfanos, 40 mil viudas y nueve de cada 10 víctimas, civiles desarmados, en su mayoría, indígenas, de acuerdo con estadísticas de la Comisión del Esclarecimiento Histórico con el respaldo de la ONU.
También en horas de la tarde, en el centro cultural Mosaico de la zona 1 capitalina, se presentará el reportaje-documental El misterio de las adopciones por el Colectivo Estamos aquí sobre el tráfico de niños entre Guatemala, Canadá y Bélgica durante la guerra.
La víspera, una caminata convocada por la Plataforma Nacional de Organizaciones de víctimas del CAI salió de la Plaza de los Derechos Humanos frente a la Corte Suprema de Justicia y recorrió varias calles del Centro Histórico con paradas en el Congreso, el Pasaje Rubio (Sexta Avenida) y la Catedral Metropolitana.
En estos dos últimos lugares, se recordó la trayectoria del líder estudiantil Oliverio Castañeda y de monseñor Juan Gerardi, respectivamente.
Castañeda fue asesinado el 20 de octubre de 1978 y Gerardi, el 26 de abril de 1998, dos días después de la publicación del informe «Guatemala: nunca más» del proyecto Recuperación de la Memoria Histórica, un compendio a cargo del obispo que exponía a miles de testigos y víctimas de la represión estatal y culpaba de la mayoría de los crímenes al Ejército.
Por último, en un acto en la Plaza de la Constitución, aledaña a la sede religiosa, los participantes pidieron al Gobierno el reconocimiento de las fechas que dignifican a las víctimas de la guerra y al Ministerio de Educación incluir el informe Memoria Histórica en el pensum de estudios.
También entre ayer y este sábado, colectivos en San Juan Comalapa (Chimaltenango), San Cristóbal y Chisec (Alta Verapaz), Nebaj (Quiché) y Zepur Sarco (Estor, Izabal), realizaron jornadas de homenaje a sus muertos y desaparecidos.
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