Fecha histórica, de rebeldía frente a las nefastas políticas neoliberales de CAP (Carlos Andrés Pérez) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¡No Volverán!, escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.
El jefe de Estado señaló en otro mensaje que hace 34 años el pueblo cansado de las injusticias se rebeló contra un gobierno arrodillado a los intereses del FMI, y una gran fortaleza emergió de aquellos días de profundo dolor, “gracias a la valentía de nuestros mártires que hoy viven en cada batalla y victoria de la Revolución”.
En la misma red social, el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino, expresó que aquel 27 de febrero de 1989 quedó en la memoria colectiva como la más vil expresión de la fallida democracia puntofijista.
Pero también, añadió, fue un pivote en nuestra historia para recuperar la senda de la dignidad y la justicia. ¡Que viva el pueblo venezolano!, apostilló.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)convocó este lunes a una tribuna antiimperialista y a otras actividades para evocar la fecha histórica, en la que el pueblo se rebeló contra la política neoliberal del gobierno de turno que reprimió a las masas populares con saldo de más de tres mil muertos y desaparecidos.
Uno de los puntos de conmemoración será en la urbanización 27 de Febrero, en Guarenas, estado Miranda, donde de manera espontánea sus pobladores comenzaron las protestas por el alza desmedida del transporte interurbano, con un costo que superó el ciento por ciento de la tarifa.
Otros lugares de concentración y movilización estarán ubicados en el Muro de Petare, en Miranda, y en la parroquia El Valle y en la Plaza Hugo Chávez en Caracas, informó el PSUV.
El conocido paquetazo de Carlos Andrés Pérez, inducido por el FMI, condujo a la rebelión popular de un pueblo hastiado y sumido en la miseria por décadas, que despertó ante las nuevas medidas como el alza en el costo de los servicios y de la gasolina, reducción del déficit fiscal, unificación cambiaria y liberación de precios.
También la privatización arbitraria de empresas del Estado, el congelamiento de salarios y recortes de los presupuestos destinados al área social.
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