Al intervenir en la 52 Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos (DDHH), el diplomático denunció las 927 medidas coercitivas unilaterales implementadas por Estados Unidos y sus aliados en los últimos nueve años, en violación fragante del derecho internacional.
No debemos continuar con la desafortunada tendencia actual que indica una multiplicación de mandatos que instrumentalizan los derechos humanos y ocasionan graves repercusiones financieras al trabajo de cooperación y asistencia técnica de la Oficina del Alto Comisionado, señaló.
Gil rechazó y condenó de manera enérgica, la politización y los dobles estándares aplicados “por sectores muy específicos” en este Consejo, a propósito de cumplirse en el venidero diciembre el aniversario 75 de la Declaración Universal de los DDHH y el 30 de la aprobación de la Declaración del Programa de Acción de Viena.
Denunció que se pretende crear un sistema paralelo que solo responda a intereses determinados y criminaliza a los países del Sur global.
Una vez más, afirmó, reiteramos que la acción de Venezuela en este Consejo seguirá orientada a la aprobación y protección de los derechos humanos en el contexto del “férreo compromiso” con la Diplomacia Bolivariana de Paz.
El canciller bolivariano hizo un contundente llamado a continuar trabajando en el fortalecimiento de la institucionalidad del Consejo para “vencer las brechas existentes, la manipulación y la polarización”, reafirmando la universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los DDHH.
En ese sentido, abogó por una verdadera igualdad y sin doble raseros, y denunció que los derechos humanos son utilizados recurrentemente por los países hegemónicos para justificar guerras e intervenciones, y a su vez, crear condiciones para generar las peores violaciones.
Subrayó que los derechos humanos, su promoción, protección y garantía son elementos sagrados para Naciones Unidas, y llamó a no permitir sean pretextos para más violencia y más violaciones, lo cual, opinó, sería un “sacrilegio inaceptable” para los pueblos del mundo y para la paz que reclama la humanidad.
Venezuela, remarcó el diplomático, tiende su mano a la paz, a la legalidad, justicia, al futuro, al pleno respeto, garantías y realización plena de los DDHH. mem/jcd