El mandatario estará aquí hasta el 2 de marzo y se espera que también converse con el primer ministro Li Keqiang y el líder de la Asamblea Popular Nacional, Li Zhanshu.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, China buscará con esta visita avanzar en la cooperación, expandirla a nuevos sectores y lograr más beneficios para ambas partes.
La semana pasada los cancilleres de los dos Estados dialogaron por teléfono, examinaron asuntos bilaterales y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El ministro de Relaciones Exteriores Qin Gang aseguró que China está lista para implementar los consensos alcanzados por los dos dignatarios, mantener los contactos de alto nivel y profundizar tanto la cooperación como la confianza política mutua.
También manifestó respaldo a los esfuerzos de Minsk por proteger la estabilidad nacional, impulsar el desarrollo, neutralizar la injerencia externa y afrontar las sanciones unilaterales de otros gobiernos, indicó un comunicado oficial.
Mientras, el canciller Sergei Aleinik se refirió a la alta estima que su país concede a los nexos con Beijing, reiteró el apego a la política de Una sola China y abogó igualmente por llevar la cooperación a escaños superiores.
Ambos diplomáticos intercambiaron sus puntos de vista respecto al conflicto ruso-ucraniano, Qin explicó la postura del gigante asiático y ratificó el llamado a buscar una salida mediante las negociaciones.
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