«Los sensores del nivel del agua, que captan cambios pronunciados en el océano, están colocados en lugares estratégicos de toda la isla», precisó el director adjunto de los Servicios Meteorológicos del país, Brian Murray.
Disponemos de los sistemas del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico y el Centro de Investigación Sísmica de la Universidad de las Indias Occidentales, describió en el lanzamiento del Mes de los Peligros Costeros y los Terremotos 2023.
Los Servicios Meteorológicos suman la aplicación BMS Insight y la CAP.CAP, ambas descargables en Google Play Store, mientras perfeccionan sus Sistemas de Alerta Temprana de Riesgos Múltiples (Mhews), acotó.
Contamos con equipos como el radar Doppler, estaciones automáticas, imágenes por satélite y modelos meteorológicos numéricos, remarcó Murray en el Parque y Reserva Marina de Folkestone, ubicado en el occidental distrito de St. James.
Advirtió que no podía ignorarse la amenaza de un tsunami, generado por terremotos submarinos en el Caribe Oriental o en el Océano Atlántico.
Esta isla, de casi 300 mil habitantes, se vio afectada por estos fenómenos en 1755 y 1761 después de una sacudida en Lisboa, Portugal, así como en 1767 por una en Martinica. Igualmente, en 1902 por una erupción del volcán La Soufriere en San Vicente y las Granadinas; en 1939 por una submarina del Kick’em Jenny, al norte de Granada; y en 1969 por un terremoto en Guadalupe.
En esas ocasiones, la altura de las olas del tsunami osciló entre 0,4 y 1,8 metros, lo cual los especialistas calificaron de «relativamente leve».
Un experto local aseguró, sin embargo, que el Gobierno acciona en colaboración con sus socios estratégicos para mejorar la resistencia de Barbados a los peligros costeros.
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