Al intervenir en el inicio del 141 período de sesiones ordinarias del Congreso, el jefe de Estado señaló que hace seis meses esta nación vivió uno de los episodios más desgraciados en 40 años de democracia.
“Vuelvo a exigir hoy a la Justicia que profundice la indagación sobre ese hecho y condene a los autores materiales e intelectuales de ese intento de homicidio. Pido que actúe con la misma premura con la que archiva causas en las que jueces, fiscales o empresarios poderosos asoman como imputados”, aseveró.
En la fecha antes mencionada, un hombre identificado como Fernando Sabag apuntó con una pistola a la cabeza de la también titular del Senado en las proximidades de su domicilio en el capitalino barrio de Recoleta, pero el arma no se disparó.
Días después fueron arrestados su novia, Brenda Uliarte, y otro sospechoso (Gabriel Carrizo).
En múltiples ocasiones, los abogados de la expresidenta denunciaron la lentitud del proceso, la pérdida o exclusión de pruebas relevantes y la falta de investigación sobre los organizadores del hecho.
Durante su intervención, el mandatario insistió en la necesidad de juzgar a los culpables, sobre todo cuando se conmemoran cuatro décadas del fin de la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983).
Rindamos homenaje a los dirigentes políticos, sociales y sindicales, a los defensores de los derechos humanos y a todas las personalidades del mundo religioso, artístico y científico que hicieron posible 40 años de vigencia ininterrumpida de la democracia, en especial a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, afirmó.
Si tenemos memoria para recoger las experiencias del pasado y coraje para enfrentar las enormes dificultades del presente, seremos capaces de enfrentar los desafíos que nos impone el futuro, aseguró.
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