Durante la ceremonia en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, Lula pidió supervisión contra el fraude en el registro único.
Según el Gobierno, los valores del programa son 600 reales (unos 116 dólares) mensuales por familia; 150 (29 dólares) adicionales para cada niño de hasta seis años; 50 (cerca de 10 dólares) agregados para infantes mayores de siete años y jóvenes menores de 18, y 50 añadidos para gestantes.
La medida provisional de la nueva Bolsa Familia entrará en vigor cuando sea publicada en el Diario Oficial de la Unión, sin embargo, tendrá que ser aprobada en hasta 120 días por el Congreso Nacional.
Durante la ceremonia, Lula comentó los datos de la economía y afirmó que resulta necesario hacer más inversiones para generar crecimiento.
Pidió que la sociedad ayude en la fiscalización del registro único y si hay alguien que no lo merece, no lo recibirá.
«El programa es solo para las personas que están en condiciones de pobreza», remarcó el fundador del Partido de los Trabajadores.
La iniciativa social atiende a familias con renta per cápita clasificada como situación de penuria o de extrema escasez.
Escindirá del presupuesto en 2023 unos 175 mil millones de reales (alrededor de 33 mil 720 millones de dólares).
Según el ministro de Desarrollo Social, Wellington Días, 700 mil familias que estaban fuera del programa pasarán a ser contempladas. Se convertirán en beneficiarias, aunque no se ajusten a las normas del plan.
Precisó que con el programa también se pretende incentivar a las familias para que consigan empleo formal y aumenten sus ingresos.
Tal proyecto resulta la gran apuesta de Lula para cumplir las principales promesas de campaña electoral.
En reiteradas ocasiones, el exdirigente obrero confirmó que la atención y cuidado a los pobres estará en el centro de las atenciones de su gobierno, en el que recuperarán sus derechos.
lam/ocs