Se trata de un significativo avance en la investigación de nuevos enfoques para el diagnóstico y el tratamiento de esa enfermedad, clasificada como un trastorno neurológico mortal caracterizado por la rápida degeneración de las neuronas motoras.
El paciente más famoso afectado por ese padecimiento era el físico británico Stephen Hawking.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de la enfermedad es entre dos y cinco por cada 100 mil habitantes.
Los afectados pueden presentar formas hereditarias de la misma, además de una forma no hereditaria, en la que el riesgo de desarrollarla aumenta con la edad y, según algunas estimaciones, es de 1/300 con el riesgo más alto en hombres, militares, fumadores y deportistas de balonmano.
Experimentos con ratones transgénicos en la Universidad Estatal de Bélgorod, Rusia, confirmaron que el tratamiento reduce los niveles de moléculas de señalización inflamatoria en la médula espinal.
Para las investigaciones se realizó el estudio de un modelo animal de esclerosis lateral amiotrófica con ratones transgénicos FUS, los que desarrollaron los síntomas de la enfermedad igual que los humanos y, sin tratamiento, mueren de parálisis a los cuatro meses.
Dicho proceso permitió conocer que el derivado biodisponible de la vitamina B1 es un potente antioxidante con mostrasa eficacia contra ese trastorno en ratones transgénicos, los cuales mostraron mayor movilidad, menor pérdida de peso y menos daño cerebral, afirmó Alexéi Deikin, profesor asociado del Departamento de Farmacología y Farmacología Clínica de la Universidad Estatal de Bélgorod.
lam/crc