El jefe de Gobierno denunció en un comunicado la masacre israelí y aseguró que el pueblo palestino continuará su lucha hasta obtener su libertad e independencia.
Shtayyeh llamó a Estados Unidos a intervenir para detener la sistemática agresión de su aliado.
También instó a las organizaciones internacionales de derechos humanos a condenar el nuevo crimen, ejecutado ayer en la tarde.
El Ministerio de Salud identificó a los fallecidos como Mohammad Wael Ghazawi, Majd Mohammad Huseinieh, Tareq Ziad Natour, Ziad Amin Zareini, Abdul Fattah Hussein Khrousheh y Mutasem Nasser Sabbagh.
Dos de los lesionados se encuentra en estado grave, uno fue alcanzado por una bala en el pecho y otro en la pelvis, según el reporte de la cartera.
Tras la masacre, el portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina, acusó a las fuerzas de Tel Aviv por las muertes y responsabilizó a ese país por las consecuencias.
“El crimen cometido por las fuerzas de ocupación reafirma la intención del gobierno israelí de frustrar todos los esfuerzos regionales e internacionales destinados a detener sus acciones unilaterales”, criticó.
El ejército israelí señaló en un comunicado que el asalto tenía como objetivo un palestino acusado de matar a dos hermanos israelíes el 26 de febrero último, cerca del poblado de Hawara, que tras ese incidente fue quemado por colonos judíos en represalia.
Jenin y la ciudad vecina de Nablus son considerados bastiones de las milicias palestinas, y por tanto blanco sistemático de las operaciones castrenses del Ejército de Tel Aviv.
A finales de enero 11 personas murieron en el campamento de refugiados de Jenin en una incursión y otras 10 el 22 de febrero en Nablus.
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