Durante su discurso en una reunión del gabinete, el jefe de Gobierno señaló que los pensamientos del país tienen como centro principal a las familias de las víctimas en el siniestro.
El primer ministro reiteró las disculpas en nombre de quienes dirigen el país, “pero sobre todo en mi nombre personal (…) no podemos, no queremos, no debemos escondernos detrás de una serie de errores humanos”.
El funcionario mencionó una publicación dominical realizada en las redes sociales en la cual afirmaba que: “si se hubiera completado el trabajo de control remoto, ese accidente hubiera sido casi imposible”.
De acuerdo con Mitsotakis, “la tecnología nos ayudaría a evitar lo impensable: que, a lo largo de varios kilómetros, dos trenes se muevan en la misma ruta, en cursos aproximados”.
Sin embargo, la presentación del sistema de control digital en los próximos meses “no representa ninguna excusa”, por el contrario el primer ministro considera que ese proyecto de manipulación remota “hace que su dolor personal sea aún mayor”.
Asimismo, ratificó su culpabilidad y la necesidad de admitirla de manera valiente, desde los mandos y administraciones hasta las corporaciones que impidieron cualquier evaluación del personal de los trenes.
Por último, garantizó a los griegos “una absoluta transparencia” de la investigación, para la identificación de los errores y la aplicación de la justicia a los responsables, y el impulso de iniciativas directas en la mejoría de la situación en los ferrocarriles.
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