Armas de alta precisión de largo alcance basadas en aire, mar y tierra, incluido el sistema de misiles hipersónicos Kinzhal, alcanzaron elementos clave de la infraestructura militar de Ucrania, empresas de defensa e industria, así como instalaciones energéticas que las apoyan, indicó el vocero.
Konashénkov subrayó que el ataque ruso logró su objetivo y todas las instalaciones designadas fueron alcanzadas.
Según el portavoz castrense, el ataque destruyó las localizaciones de drones de ataque, interrumpió el traslado de reservas y el transporte ferroviario de armas extranjeras, así como inhabilitó las instalaciones de la reparación de equipos militares y la producción de municiones.
El 2 de marzo, saboteadores ucranianos penetraron en la zona de la región rusa de Briansk limítrofe con Ucrania. Sus acciones causaron la muerte de dos civiles, indican los datos oficiales. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó este incidente como «un acto terrorista».
Desde que Rusia lanzó su operación militar especial en Ucrania en febrero del pasado año, varias regiones fronterizas, entre ellas Briansk, viven bajo alerta amarilla por amenaza terrorista y reportan periódicamente daños materiales y víctimas civiles por ataques lanzados desde el territorio ucraniano.
Los aeropuertos de esta ciudad y otrqs 10, en el centro y el sur de la parte europea de Rusia, permanecen cerrados desde el 24 de febrero de 2022.
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