A su regreso al aeropuerto internacional José Martí, de La Habana, el jefe de ese grupo solidario, Juan Carlos Dupuy, resaltó la acogida recibida desde su arribo a Ankara, y luego en la sureña provincia de Karamán Barach, epicentro de los sismos de gran magnitud que provocaron más de 46 mil muertos en esa nación.
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En declaraciones a Prensa Latina, Dupuy calificó de oportuna, profesional y hermosa la labor realizada por los 32 colaboradores de la isla, provenientes de 13 provincias, entre los que se encontraban 19 médicos, nueve enfermeros y personal paramédico y de otras especialidades, incluidas cuatro mujeres.
Relató que desde el día de su llegada a la zona del desastre el grupo se insertó en la atención a tres casos graves mientras realizaba el despliegue de sus especialistas, y mantuvo una intensa e ininterrumpida labor durante los 24 días de permanencia en ese país.
Destacó, asimismo, el alto nivel profesional de los galenos turcos, con quienes –dijo- el equipo cubano se integró rápidamente en la atención a urgencias y emergencias, así como en intervenciones comunitarias a nivel primario.
Por su parte, Orlando Brache, licenciado en enfermería de cuidados intensivos, definió como inolvidable la experiencia vivida en medio de la tragedia, pues les permitió comprobar que las barreras del idioma y culturales, incluso las bajas temperaturas no representaron obstáculos para la labor humanitaria que los llevó a esa lejana región.
Turcos y cubanos fuimos un solo equipo de trabajo atendiendo a los afectados y salvando vidas, afirmó Brache, quien resaltó la acogida dispensada por las autoridades y la población locales.
De acuerdo con el jefe de la brigada médica cubana, sus compatriotas atendieron a tres mil 755 pacientes, realizaron 60 intervenciones quirúrgicas y seis mil 500 procederes de enfermería, al tiempo que colaboraron en otras tareas.
Los devastadores sismos ocurridos en horas de la madrugada del pasado 6 de febrero destruyeron total o parcialmente más de 230 mil edificios en el sur de Türkiye, donde más de tres millones 20 mil personas permanecen evacuadas.
Sumando las más de seis mil víctimas mortales en la vecina Siria, los fallecidos por los terremotos en la región superan los 52 mil.
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