Durante su reunión periódica, el colectivo de fuerzas libanesas y palestinas analizó los últimos acontecimientos políticos árabes y regionales; así como la situación de los refugiados en el país.
Mediante una declaración, el Comité resaltó el orgullo por el pueblo palestino en su valiente resistencia y la respuesta frente a las agresiones del ente israelí.
En este sentido, condenaron el actuar del gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, el ejército de ocupación y sus colonos contra los palestinos.
Insistieron en la necesidad de la cohesión en la lucha hasta lograr liberar a toda Palestina y establecer su capital en Jerusalén.
El comité exigió la más amplia campaña internacional de solidaridad árabe e islámica con los presos palestinos ante la arbitrariedad y las medidas del régimen carcelario israelí.
Al discutir el acontecer libanés, advirtió sobre las repercusiones del agravamiento de la crisis en todos los ciudadanos residentes por igual; así como en la urgencia de movilizar un plan para proporcionar ayuda a los palestinos refugiados.
En este contexto, instó al Comité de Diálogo entre Líbano y Palestina a ocuparse del expediente de los derechos humanos y sociales en los campamentos con el fin de fortalecer las relaciones de los dos pueblos.
Por último, la reunión destacó la importancia regional del acuerdo diplomático entre Irán y Arabia Saudita, bajo la mediación de China, que constituye un golpe al proyecto sionista-estadounidense.
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