Un comunicado oficial, publicado en la red social WeChat, llamó a Reino Unido a respetar los hechos objetivos, apegarse a las reglas del mercado y a los principios de competencia justa, en vez de generalizar y abusar del concepto de seguridad nacional.
Denunció que con la veda al uso de TikTok en los teléfonos gubernamentales, la nación europea interfiere en las operaciones normales de las compañías foráneas en su suelo, mina la confianza del sector empresarial y el entorno de negocios.
Asimismo, China exigió a las autoridades británicas proporcionar a sus firmas un ambiente abierto, justo y libre de discriminaciones.
Beijing reaccionó así a la decisión anunciada este jueves por Reino Unido, que siguió los pasos de Estados Unidos y Canadá en la campaña contra el popular programa de minivideos.
Según algunos reportes de prensa, Washington incluso tiene planes de pedirle a la dueña de Tik Tok -la empresa china Bytedance- vender las acciones de la plataforma.
Pero un portavoz de esa red social respondió que “la mejor manera de atender a las preocupaciones sobre seguridad nacional es ser transparente con la protección de los datos de los usuarios e incorporar a un tercero para tareas de monitoreo, verificación y veto”, lo cual ya está en marcha.
La ofensiva contra Tik Tok inició en la última etapa del mandato del expresidente estadounidense Donald Trump, ahora la retomó su sucesor Joe Biden y contempla la prohibición a usarla en los dispositivos del Gobierno.
En las últimas semanas también dieron similar paso otras naciones de la Unión Europea, que se suman así a India, Pakistán, Afganistán y Taiwán en la lista de territorios del mundo donde está vetada la popular plataforma.
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