Un comunicado conjunto precisa que los puntos clave de la agenda incluyeron la importancia de garantizar un entorno seguro y propicio para los líderes sociales, defensores de los derechos humanos y la seguridad de los excombatientes en este país.
Sobre ese aspecto, el Gobierno de Gustavo Petro describió nuevas políticas y acciones para mejorar su protección, mientras que la UE aseguró a Bogotá su apoyo, según el documento.
Presidieron las conversaciones en Bélgica el representante de la UE para los derechos humanos y enviado especial para el Proceso de Paz en Colombia, Eamon Gilmore, y el viceministro colombiano de Relaciones Exteriores, Francisco Coy.
Las partes también analizaron la promoción y defensa de los derechos Lgbti y la igualdad de género, en el contexto de la consolidación de la paz y la prevención de conflictos.
La necesidad de combatir el reclutamiento y abuso de menores por parte de grupos armados ilegales y la importancia de garantizar oportunidades económicas y educativas en las regiones más vulnerables también centraron las discusiones.
Al respecto, Colombia destacó su reciente respaldo a la Declaración de Escuelas Seguras y su trabajo en un plan nacional a fin de implementar sus compromisos en este sentido.
En el diálogo se coincidió en la urgencia de abordar el cambio climático, el fortalecimiento del multileralismo y la necesidad de la paz y seguridad globales.
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