El jefe del Pentágono pidió la víspera en una reunión virtual del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania cumplir “rápida y plenamente” los compromisos contraídos con la entrega a Kiev de ese apoyo porque el país “no tiene tiempo que perder”.
“Eso incluye la entrega de nuestras capacidades blindadas al campo de batalla y garantizar que los soldados ucranianos reciban la formación, las piezas de repuesto y (lo que) necesitan para utilizar estos nuevos sistemas, lo antes posible», dijo Austin en el encuentro que convocó.
Cientos de tanques y vehículos blindados occidentales están de camino a Ucrania, advirtió el diario Politico.
Estados Unidos y sus socios europeos también están enviando grandes cantidades de municiones y proyectiles de 155 milímetros, agregó el reporte de la publicación.
Por su parte, el presidente del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, confirmó que «hay un importante empeño en curso para reforzar al Ejército ucraniano en términos de equipos, municiones y entrenamiento”.
Además de enviar armas y proporcionar entrenamiento, altos generales estadounidenses recibieron a oficiales militares ucranianos en Wiesbaden (Alemania) para realizar una serie de ejercicios de simulación.
Rusia reiteró a raíz de una reunión el mes pasado de los ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que la alianza encabezada por Estados Unidos, muestra su hostilidad hacia Moscú todos los días y se involucra cada vez más en el conflicto en Ucrania.
Austin apuntó entonces que seguirían trabajando para proporcionar a esa exrepública de la desaparecida Unión Soviética “todas las capacidades de combate necesarias”.
El 24 de febrero de 2022 el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó el inicio de una operación militar especial en Ucrania después de recibir la petición de ayuda de los líderes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, reconocidas por Rusia.
Al explicar el objetivo de su decisión, el gobernante dejó en claro que era defender a las poblaciones que durante ocho años sufrieron persecuciones y genocidio por parte del régimen de Kiev, tras el golpe de Estado allí en 2014.
Recalcó entonces el peligro que para la seguridad de Rusia representaba la aspiración de los nacionalistas ucranianos de unirse a la OTAN y denunció que esa organización militarista no cesó en sus intentos de expansión al este y cercar a la nación eslava.
Cálculos conservadores arrojan que los países occidentales y sus aliados han proporcionado alrededor de 50 mil millones de dólares en ayuda militar a Kiev.
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