El bloque posee una población de 650 millones de habitantes y dispone de un Producto Interno Bruto que alcanzó los 3,36 billones de dólares estadounidenses en 2021, cuando la inversión extranjera directa en sus países miembros totalizó 179 mil millones de billetes verdes, dijo.
Señaló además que el comercio entre la Asean y sus socios también ha crecido significativamente, alcanzando un alza del 34 por ciento en la última década, y que la mayor parte de los países integrados en la agrupación exhiben tasas de inflación por debajo del nivel mundial.
Hartarto señaló que, en su condición de actual presidente de la Asean, Indonesia trabajará en función de avanzar en tres ejes estratégicos: la recuperación-reconstrucción tras el azote de la pandemia de Covid-19, la economía digital y la sostenibilidad.
La principal estrategia de Indonesia para aumentar la integración económica y fortalecer la competitividad a fin de convertir a la Asean en un centro de crecimiento económico mundial es la transformación digital, remarcó.
A juicio del ministro indonesio, para mejorar estos logros la Asociación debe aprovechar la cooperación económica regional, tanto en la forma del acuerdo de libre comercio Asean más uno, como en la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), suscrita en 2020.
La Asean, abundó, necesita fortalecer la conectividad aérea y marítima, conformar la red eléctrica del bloque y promover la seguridad alimentaria mediante el fortalecimiento de la cadena de suministro y el sistema logístico regional.
En particular, la agrupación debe contar con la cooperación intersectorial para garantizar la seguridad alimentaria y desarrollar un mecanismo para fortalecer el sistema de alerta temprana, opinó.
Por otro lado, añadió Hartarto, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático requiere dar un impulso a su agenda de sostenibilidad a través del desarrollo de energías renovables, el establecimiento de un ecosistema de vehículos eléctricos, y un marco económico regional verde y creativo.
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