Al citar fuentes policiales, el portal G1 asegura que varias localidades del estado de Rio Grande do Norte fueron blanco de los delincuentes, que quemaron edificios públicos, comercios y vehículos.
También hubo disparos contra una cámara municipal, fuego en un supermercado y en una base desactivada de la Policía Militar.
La acción de los criminales ocurre incluso después de la llegada, este miércoles, de 100 hombres de la Fuerza Nacional (cuerpo de élite de la Policía).
En Natal, capital de la división territorial, la circulación de autobuses colectivos y de trenes urbanos fue suspendida tras los ataques a un autobús que hacía ruta con pasajeros y a una estación de tren.
Asimismo, quedó paralizada la recolección de basura y el funcionamiento de escuelas de la red municipal.
Desde el martes pasado hasta las 06:30, hora local, de este jueves, los agentes del orden público arrestaron a 57 sospechosos y confiscaron 15 armas, 46 artefactos explosivos, 10 galones con combustible, drogas, dinero y municiones.
La Secretaría de Seguridad Pública informó que las acciones violentas responden a manifestaciones de presos, organizados por una facción criminal que hacen demandas sobre las condiciones en las cárceles, como el acceso a los televisores y visitas íntimas.
Se sospecha que detrás de las agresiones y disturbios está el Sindicato del Crimen, banda que domina el narcotráfico en la región y opera desde el interior de los presidios.
mgt/ocs