Un sondeo del Canal 13 destacó que el 58 por ciento consideró esa posibilidad, en tanto 31 por ciento de los interrogados desestimó el peligro.
La investigación destacó que 39 por ciento respaldó un plan de consenso presentado por el presidente Isaac Herzog para salir de la crisis, 29 por ciento lo rechazó y 32 por ciento evitó opinar.
Hace unos días una encuesta del Instituto de Democracia de Israel destacó que 47 por ciento de la población estima que la situación interna del país es mala o extremadamente mala, 17 puntos más con respecto a octubre de 2022.
La reforma impulsada por la alianza derechista en el poder permitiría a la Knesset (Parlamento) anular las decisiones judiciales con la mayoría mínima y seleccionar a los jueces.
La iniciativa generó intensas críticas públicas y una feroz oposición en el país, donde son sistemáticas las protestas masivas en medio de las advertencias de economistas, profesionales del derecho, académicos y funcionarios de seguridad.
Empresarios, estudiantes, políticos, trabajadores de diversos sectores y hasta militares en activo criticaron la normativa, defendida por la derecha y sectores conservadores.
Precisamente, ayer cientos de miles de personas salieron a las calles a lo largo y ancho de esta nación para patentizar su rechazo al proyecto en otro Día de la Vergüenza en la Oposición a la Dictadura.
En un intento por rebajar la tensión y buscar una salida, Herzog anunció el miércoles una propuesta marco para reemplazar la iniciativa; al tiempo que llamó al Ejecutivo y a la oposición a “no destruir al país”.
El jefe de Estado explicó que el nuevo texto fue redactado después de cientos de horas de deliberaciones en las últimas semanas con políticos, juristas y expertos de todo el espectro político.
“Estamos en medio de una crisis profunda y preocupante”, advirtió Herzog durante su discurso.
La iniciativa aborda aspectos críticos de la relación entre las ramas del Gobierno, incluido las Leyes Básicas, la selección de los jueces, la revisión judicial de los proyectos aprobados por el Parlamento, y la autoridad de los asesores legales del Ejecutivo.
Poco después del anuncio de la oferta, el primer ministro Benjamin Netanyahu la rechazó al señalar que el texto no fue aceptado por su coalición.
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