En una entrevista transmitida por Radio Pichincha, Yépez destacó que Duarte ingresó a la embajada de Argentina en Ecuador en 2020, luego de que el Gobierno de Alberto Fernández considerara que era perseguida política y que su caso se ajustaba a la Convención de Caracas de 1954.
Yépez rechazó además que el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, citara solo una parte del artículo tres del instrumento internacional, para argumentar que no se debió conceder el asilo, pues la exfuncionaria tenía sentencia ejecutoriada olvidándose -detalló- de las siguientes líneas de la norma donde se habla que aquello no se aplica en casos de persecución política.
El exfuncionario del país sudamericano catalogó el suceso como un mal manejo de relaciones diplomáticas a lo que se suma la negativa del Gobierno ecuatoriano de entregar un salvoconducto a Duarte que le permitiera salir de la nación andina y que resulta contrario a la misma Convención de Caracas.
En su opinión, la salida de Duarte se está usando para desviar la atención ante la opinión pública, por los graves problemas que enfrenta Lasso respecto al caso Encuentro y a las puertas de un juicio político.
En este sentido, Yépez se refirió a que estos hechos ocurrieron justo un día después de que el portal digital La Posta revelara nuevos audios que vinculan al mandatario ecuatoriano con la mafia albanesa y con una supuesta red de corrupción y luego de haber levantado la reserva del informe de la Superintendencia de Compañías.
A propósito, este viernes el canciller Holguín anunció que el embajador argentino, Gabriel Fuks, abandonará hoy el país sudamericano tras ser declarado «persona non grata» debido a la salida de la exministra María de los Ángeles Duarte.
Mientras tanto, la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, anunció que los Gobiernos de Argentina y Ecuador dialogan para resolver un desacuerdo diplomático y descartó afectaciones graves a las relaciones bilaterales.
Cerruti explicó que, luego de que la exministra ecuatoriana de Transporte abandonó la Embajada de Argentina en Ecuador y viajó a Caracas, existieron varios impases los cuales terminaron en la expulsión de los embajadores de ambos países.
Según Cerruti, se trata de una situación puntual y los lazos entre las dos naciones continúan siendo de cercanía y hermandad como con el resto de los países latinoamericanos.
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