El congresista hondureño Ramón Barrios resaltó la importancia de buscar un acuerdo diplomático con China, lo cual representa un principio de soberanía para el país centroamericano.
El diputado por el Partido Libertad y Refundación (Libre) añadió que, de establecer una relación oficial con Beijing, Tegucigalpa podría pasar a la apertura de un mercado de 40 millones a uno de mil 500 millones para sus exportaciones.
La noticia no fue bien recibida en Estados Unidos, donde representantes del Gobierno cuestionaron la decisión del Ejecutivo hondureño.
“A medida que China continúa su campaña para eliminar a los aliados diplomáticos de Taiwán, la decisión de Honduras de alinearse con Beijing tendrá implicaciones que durarán mucho más allá del liderazgo actual”, escribió en Twitter el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez.
Por su parte, el canciller Eduardo Enrique Reina dijo a medios locales de prensa que con dichas relaciones siguen una tendencia mundial a la que su país llegó tarde.
“Buscamos mayor inversión y comercio ya que prácticamente todos los países tienen relaciones con China”, expresó el diplomático.
Desde Beijing aplaudieron la decisión de la mandataria hondureña, y expresaron que fue una opción correcta “de acuerdo con la tendencia general del desarrollo histórico y el progreso de los tiempos”.
Lo anterior también generó preocupación a la isla de Taiwán desde donde instaron a «no tomar una decisión errónea que socave la larga amistad bilateral».
De acuerdo con analistas, de firmarse este año los vínculos diplomáticos entre el país centroamericano y el gigante asiático, el Gobierno hondureño tendría que reconocer el principio de una sola China y romper relaciones con Taiwán.
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