“Siéntase orgulloso de su boca” es el lema oficial lanzado por la FDI para el periodo 2021-2023, con lo que pretende concientizar sobre la importancia de la salud bucodental e implementar una buena rutina de higiene, chequeos dentales regulares y estilos de vida saludables, para proteger esta parte del cuerpo humano.
Según la Organización Mundial de la Salud las enfermedades bucodentales afectan a casi tres mil 500 millones de personas.
Los principales trastornos son: caries dental, periodontopatías, cánceres bucales, manifestaciones bucodentales del VIH, traumatismos, labio leporino y paladar hendido, y noma, una grave enfermedad gangrenosa que empieza en la boca y que afecta mayoritariamente a niños.
La mayoría de estos padecimientos son prevenibles en gran medida y pueden tratarse en sus etapas iniciales, según citó Infomed, Red de Salud de Cuba.
Sin embargo, los expertos destacan que el tratamiento de los trastornos de salud bucodental es caro y por lo general no forma parte de la cobertura sanitaria universal.
En la mayoría de los países de ingresos altos, la atención odontológica representa como promedio el cinco por ciento del gasto total en salud y el 20 por ciento de los gastos directos de los pacientes.
Añaden que la carga de morbilidad por enfermedades bucodentales y otras enfermedades no transmisibles puede reducirse mediante intervenciones de salud pública dirigidas a los factores de riesgo más comunes.
Entre esas intervenciones resaltan el fomento de una dieta equilibrada, baja en azúcares libres y que incluya muchas frutas y hortalizas, y en la que la bebida principal sea el agua.
También la interrupción del consumo de tabaco, reducción de la ingestión de alcohol, y el fomento del uso de equipo de protección para la práctica de deportes y los desplazamientos en bicicletas y motocicletas (para reducir el riesgo de traumatismos faciales).
Mencionan, además, que la exposición suficiente al flúor es un factor esencial en la prevención de la caries.
Se puede obtener un nivel óptimo de flúor a través de diversas fuentes, entre ellas el agua potable, la sal, la leche y el dentífrico fluorados.
De acuerdo con los especialistas debería alentarse el cepillado con dentífrico fluorado dos veces al día.
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