La nueva versión pretende extender las vacantes a 28 mil especialistas hasta el final de 2023 y priorizar a 96 millones de personas en la atención primaria por el Sistema Único de Salud (SUS), con enfoque además en comunidades tradicionales.
En la ceremonia de presentación, Lula calificó de éxito excepcional a Más Médicos, creado en 2013 en la administración de Dilma Rousseff (2010-2016), y que ahora «regresa mucho fuerte».
Recordó que ese proyecto ocupó un seis por ciento de la atención primaria de salud en el gigante suramericano y 63 millones de brasileños recibieron su servicio.
Agradeció a todos los que de una forma u otra estuvieron en el plan, en especial a los profesionales cubanos, que trabajaron en lugares en los cuales nunca hubo un médico.
Dio su palabra que ahora se priorizará a los galenos nacionales formados adecuadamente, pero si hacen faltan extranjeros se acudirá a ellos porque lo importante no es la nacionalidad del facultativo, sino la del paciente que es brasileño.
Para Lula, lo más precioso que hay es la vida humana, y la salud y la educación no pueden verse como un gasto. El nuevo proyecto requiere 712 millones de reales (unos 136 millones de dólares) en inversión.
Actualmente, son 18 mil plazas: 13 mil profesionales actúan y cinco mil puestos están desocupados.
El Ministerio de Salud indica que acelerará el reclutamiento de profesionales para distritos indígenas.
También el contrato de participación en la renovada iniciativa es de cuatro años, prorrogable por el mismo período.
El proyecto establece ahora beneficios para incentivar la permanencia de los médicos por largos períodos.
La cartera sanitaria aclara que el nuevo formato mantiene la posibilidad de actuación de galenos extranjeros y brasileños que estudiaron en el exterior, pero dará preferencia a los nativos formados en el país.
«Además de ampliar el número de profesionales en salud, el programa va a trabajar para mejorar el SUS con inversiones para construcción y reformas de Unidades Básicas, ampliando la atención en Brasil», celebró en la red social Twitter el ministro jefe de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, Paulo Pimenta.
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