Hernández, quien fue declarado prófugo el 15 de marzo, se presentó a Torre de Tribunales, en esta capital, y de ahí se ejecutó su traslado al Juzgado Décimo Penal.
Ese mismo día, el Ministerio Público (MP) ejecutó varios allanamientos para la detención de personas vinculadas con posibles anomalías en la adquisición de equipo médico para el recién inaugurado Hospital Nacional de Chimaltenango, entre ellos el entonces funcionario del Estado.
Por el caso se logró la captura de Luisa Fernanda Villagrán, representante legal de la empresa Voltar Intermedia Sociedad Anónima y de Gerardo Arturo Fuentes, director de la institución de salud, ambos acusados de los delitos de asociación ilícita y fraude.
En las primeras diligencias no se ubicó a Hernández, por lo que el Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Guatemala, lo declaró en rebeldía y ordenó el arraigo correspondiente.
De acuerdo con los primeros indicios investigativos del MP, estas tres personas «posiblemente se concertaron para defraudar al Estado de Guatemala por más de 67 millones de quetzales» (más de 8,8 millones de dólares).
El 20 de febrero, el presidente Alejandro Giammattei participó en la inauguración del Hospital, una construcción financiada por Taiwán y su equipamiento a cargo del Gobierno.
Giammattei calificó la obra como «la más moderna de la región centroamericana», pero pacientes atendidos en su sede criticaron precisamente aspectos referidos al componente de infraestructura y falta de personal, según reportes publicados el fin de semana en la prensa local.
El jueves último, autoridades del MP adelantaron que solo el 30 o 35 por ciento del equipo con el que se puso a funcionar el nosocomio es nuevo, pues el resto se trasladó desde el Hospital Temporal del Parque de la Industria (dedicado al tratamiento Covid-19, tras su cierre.
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