Esa situación extrema del padecimiento en el país ocurrió por la ausencia de medidas adecuadas de prevención por parte del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), opinó la experta del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, citada por el diario ABC Color.
Ello a pesar de que el sector de la salud contaba ya con “una radiografía” del virus desde el año pasado, añadió la bioquímica e investigadora, quien rechazó, además, que la nación austral enfrentara “casos de mutación y reinfecciones”.
Russomando describió la gravedad de la enfermedad en la nación sudamericana, donde los hospitales públicos y privados están repletos de pacientes desde hace semanas, al propagarse por el territorio nacional, “cuando en principio el epicentro eran Asunción y el vecino departamento Central”.
La doctora culpó al Senepa y a la Dirección Nacional de Vigilancia de la Salud, en especial por el insuficiente manejo previo de la epidemia, y de adecuadas acciones profilácticas contra el mosquito aedes aegypti, vector de la chikungunya y el dengue.
Russomando opinó que esas afecciones son endémicas en Paraguay por lo que están presentes todos los años, lo cual “requiere de medidas de prevención desde septiembre, octubre o noviembre”.
Paraguay cerró la última semana con 51 fallecidos y un total de 44 mil 649 casos confirmados, entre estos últimos unos 500 bebés, informó en rueda de prensa el director de Vigilancia de la Salud Guillermo Sequera.
La enfermedad se dispersa por el país, con un 67 por ciento de casos concentrados en los departamentos Central y Asunción, seguidos de Alto Paraná, Amambay y Paraguarí, confirmó el funcionario.
El Senepa es la institución pública, normativa y operativa paraguaya con cobertura nacional, encargada de la vigilancia y el control de las dolencias transmitidas por vectores para mejorar la calidad de vida de la población.
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