Según comunicaron a medios de prensa organismos de socorro y el líder de la localidad de Panduru, Arnold Lokwa, los atacantes, tras asaltar aldeas del territorio de Mahagi, mataron a civiles, robaron ganado y prendieron fuego a numerosas residencias.
Esas fuentes y residentes locales coincidieron en que los asaltos fueron realizados por la denominada milicia Cooperativa para el Desarrollo del Congo, la cual defiende intereses tribales.
Tanto en la provincia de Ituri como en Kivu Norte operan grupos armados, los cuales siembran el terror en esas zonas desde hace tres décadas.
En el este de la República Democrática del Congo (RDC), desde finales de 2021 el grupo insurgente Movimiento 23 de Marzo, de mayoría tutsi, también efectúa incursiones contra objetivos militares y civiles, con saldo de cientos de muertos, heridos y desplazados.
A tenor de tal situación, autoridades acusaron en reiteradas ocasiones al Gobierno de Ruanda de apoyar al referido ente armado, con el propósito de acaparar las vastas riquezas minerales del este de este territorio. Esas imputaciones fueron rechazadas por el Ejecutivo de Kigali.
Con el objetivo de lograr la pacificación y poner fin a la violencia en el este de la RDC, en este país se desplegó una fuerza regional de la Comunidad de África Oriental, integrada entre otros actores por soldados kenyanos y burundeses.
Paralelo a ello, representantes del bloque del área geográfica intentan fomentar un diálogo político entre las autoridades de Kinshasa y las operantes agrupaciones rebeldes.
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